Ella se siente bién, yo me siento en el suelo
tranquilito a mirarla, niño levantaté,
no me siento con cojones, hoy me quedaré
en la cama, rebufo y respiro y no sueño contigo,
mi alma se amorra al colchón, ay prima mía ,
¿qué quieres amor?, pues ya somos dos,
ella empezó a correr, yo me quedo vigilando
las ventanas de su casa, vamos que va a llover,
mejor me quedo y me baño en charcos de aguita
clara que estar a tu vera ó pegao a la pared, mi patera
va campo a través, vamos a ver, que se hace de día,
te vienes o qué,
que mas te dá si trajino, si tuerzo el camino,
si le meto al vino, te digo,
que mas da si me orino en ese destino para el
que he nacido, te digo,
mañana volveré, eso me lo dicen todos,
anda besame y te marchas, trato de hacerlo bien,
pero nos quedamos solos yo y mi lunita de plata,
será lo que dice el compadre david, ni siquiera me
siento solo sin ti, en fin , a trasegar, sin más ni mas,
sin más ni mas.
Y qué más dará lo que traigan las luces de cada amanecer si sigo bañándome entre aguas de nadie, a la deriva de ningún mar, perdido, otra vez. Hoy no es un buen día, no queda nada para volver y siento miedo. Ese miedo que te dice "no tienes ni puta idea de qué pasará mañana, pero no te queda otra que seguir corriendo". Hoy dudo hasta de mí propia cabeza. Lo siento, hoy no me busques, no me pidas explicaciones, hoy no estoy para ti. Hoy no estoy para nadie.
Muy bueno
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