Hoy todavía me estremezco al dejar fluir por mi piel los recuerdos de vuestro partido. No me quedan palabras para describir lo que sentí, lo que sentimos. La satisfacción de que todo trabajo da sus frutos, el bienestar que dan las cosas bien hechas.
Han sido horas y horas de ilusiones, sueños, cansancio, carreras, sudores, estadísticas, goles y más goles. Han sido horas y horas de trabajo para que ayer, justo un dos de abril, todo comenzara a cobrar sentido.
Vuestras miradas, vuestros abrazos, vuestras sonrisas. Como esa extraña sensación de que las estrellas se alinean para dejar paso a los sueños. Ayer todo salió bien, ayer ganasteis por fin, ayer ganamos por fin.
La miel de esa victoria al mundo, a vosotras mismas y a esa sociedad que apenas os tiene en cuenta. Porque no hay barrera que acabe con la ilusión, hoy somos un poco más grandes.
Enhorabuena chicas, no existen límites para vosotras.
deja que la lluvia acaricie tus párpados
que la humedad se clave en tu sien
deja que esta noche tus pies anden descalzos
y no los pares si empiezan a correr...
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