Hoy no puedo más, hoy estoy harto. Hoy tengo la hirviente sensación de que necesito parar el mundo, de que necesito bajarme. La realidad que he creado me está sobrepasando, está siendo superior a mí y hoy soy nadie ante su fuerza. Nombres, miradas, momentos... Me lanzan dardos ardiento contra mi serenidad. Echo de menos mi vida anterior, echo de menos cada minuto del mundo que yo había creado y me protegía del exterior, aquel mundo nuestro donde todo era nada y de la nada lo creábamos todo. Esa lógica incomprensible. Echo de menos aquella ausencia de total libertad, que irónicamente me hacía tremendamente más libre de lo que soy ahora, esclavo de mis anhelos. Cada paso que doy, cada zancada, cada decisión o cada tirón que doy de la cuerda es un error más que va pesando y me va envolviendo en una maraña de la que no sé si podré salir. Me siento atrapado en un mundo que he ido dibujando, pero donde se me olvidó pintarle una puerta, una salida y ahora ando agobiado y perdido buscándola. Demasiado tarde para sonreir, demasiado hundido para volar.
Lo siento, quizá hoy es un día de esos en los que no debió sonar el despertador. Un día en el que no ha salido el sol. Hoy el mundo no me quiere y se ha levantado cruel conmigo, me ha despertado con la rabia de quien odia lo que necesita y no tiene.
Nunca nos salen las cosas como uno quiere, pero sin embargo tenemos que seguir adelante. No te afliges solo fue un mal día. Mañana será mejor.
ResponderEliminarUn saludo y cuídate.