Te propongo un juego: yo no sueño con momentos que viajen más lejos de mañana por la mañana, y tú me prometes dejarte arrastrar por nuestra cálida marea sin necesidad de mirar más allá de mis ojos. Si amanece y sigues ahí creeré que sigue valiendo la pena jugar. Si al salir el sol, alguno de los dos ya no está, no me pidas explicaciones, la partida terminó como la empezamos. De casualidad.
...Hay una puerta entreabierta
entre tu boca y la mía
hay una palabra muerta
una mirada vacía...
Siempre me gustó esta estrategia: cuando dos personas tienen problemas y decicen darse un tiempo para pensar, quedan en un punto concreto y si ambos han acudido el pasado no será obstáculo. Pero si alguno de los 2 falla..
ResponderEliminarMueve ficha, ella seguirá jugando:)
Esta muy bien que le propongas un juego , todo aliciente siempre es divertido, pero...¿quién marco las reglas?
ResponderEliminarseguro que te responde..
Que tengas un feliz dia.
Un beso
Yo también juego. Me pido blancas y ganar.
ResponderEliminarLos juegos de azar nunca fueron lo mio. Nunca supe ganar..
ResponderEliminarJuguemos, a ver qué pasa.
ResponderEliminarUn millón de besos por esos versos finales: GENIALES :)
me encanta!
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