...todas las cosas que llevan tu nombre, lo que me ahoga cada mirada tuya, lo que cuesta respirar cuando tú eres tú y yo soy tan pequeño... No lo pones nada fácil, siempre supe que me dolería sumergirme en tu olor. La huella de tus zapatillas es a veces demasiado profunda. Pero ahora estoy dispuesto a seguir, supongo que ya es demasiado tarde para rendirse, me has atrapado. No te rindas tú tampoco.
Siempre quise estar por encima de tu embrujo, pero al final caí de lleno. Tu nombre sólo era una frágil melodía que me solía cantar a mi mismo a veces, como en sueño, lejos bien lejos...
ResponderEliminarAhora tengo el altavoz al lado, estoy aturdido.
"No sé cómo has hecho pero al final en mi corazón está grabado tu nombre..."