domingo, 27 de octubre de 2013

Querido amigo bigotudo.

Verás, lo he estado pensando seriamente, y he llegado a la conclusión de que me debes un favor.

Quizás porque cuando eras un enano flacucho y miedoso estuve a tu lado hasta que creciste y te convertiste en ese canalla de ahora. O porque te vuelve loco la tortilla de patata y el pan tostado, pero te asustan los fuegos artificiales, los coches teledirigidos y los globos de agua. A lo mejor es porque los domingos llevan nuestro nombre en paseos eternos. Porque las decisiones más importantes las he pensado paseando contigo. Porque eres esa llave a la desconexión, a la tranquilidad, a la música. O tal vez porque entiendes a la perfección lo que te digo sin poder hablar, porque me conoces como la palma de tu mano(pata). Esa mano que me levantas cuando se te meten esas bolitas incómodas de los árboles entre los dedos y quieres que te las quite.

Quizás sea porque te gusta ver los partidos conmigo en el sofá aunque no sepas de fútbol. Porque desayunamos juntos sean las 7:00 del lunes o las 12:00 de un domingo de resaca. Porque te da igual cómo me haya ido el día, me recibes siempre de la misma forma. Porque no juzgas lo que haga o lo que me pase, me quieres igual. O, ¿sabes? a lo mejor es porque estuve año y medio viviendo lejos de ti, y bajabas corriendo por las escaleras y te tirabas encima de mi cada vez que llegaba cargado de maletas. Porque hemos aprendido juntos a saber interpretar este estúpido mundo en el que vivimos. A lo mejor es porque eres mi mejor amigo, y hay algo que me une a ti.

Sea como sea, hazme el favor de curarte pronto, ¿quieres?



Lucha, con un movimiento
Una luciérnaga azul y tú,
Para ya,¿no ves que hay una luz
en el fondo de mi corazón?