sábado, 26 de marzo de 2011

...y yo seré la sombra de un sueño, la luz será la luz de un candil.


Porque a veces no me queda más remedio que rendirme ante tu evidencia, no te voy a engañar. Admiro cada rincón de tu piel, cada gota de esa fulgurante energía que colapsa mis neuronas. Admiro esa facilidad innata para hacerme perder el miedo. Ese río de emociones que me envuelve y aleja de todo aquello en lo que no creo. Esa habilidad que subyace en ti capaz de hacerme sentir que el resto del mundo está de más cuando me miras, y es que, si pudiera, créeme, cambiaría del calendario el día en que apareciste, para que a partir de ahora solo lleve tu nombre. Porque la vida únicamente tiene una sonrisa perfecta a través de tus pupilas.


...y de un almendro te haré una flauta para que la sople el viento
y una cachaba para apalear al tiempo que siempre se nos quiso escapar,
y de una encina te haré carbón si se te cae la noche encima
y que su manto sea un paño de cocina para desempañarte el cristal,

y tallo corazones a navaja en el torso desnudo de un naranjo,
que quiero ver bajar de tu mirada, con las armas cargadas,
bandoleros a caballo,
y con sus crines hacerte una cama para que siempre duermas a mi lado,
y darnos al vaivén de la mañana,
que nos dará más vueltas que una piedra en un barranco,
que una piedra en un barranco...

miércoles, 9 de marzo de 2011

Sin vosotros duele más

Hay días que te da por pensar. Días en los que valoras todo lo que te envuelve. Días que no pasan desapercibidos para ti cada gesto, cada mirada, o cada rato. Días en los que sientes que todo tu entorno está a flor de piel y quisieras abrazar cada segundo para disfrutarlo lo suficiente y que nunca desaparezca.

El tiempo pasa y con él las personas. La vida es un constante vaivén de caras, nombres, momentos, planes. Futuro y pasado se van fundiendo en un constante presente que no siempre deja buen sabor de boca, pero que, eso sí, siempre lleva las iniciales de alguna persona. Y hoy, ya ves, me da por valorar todo lo que me rodea, incluidos los nombres propios que hacen que cada año que pasa, esté un poquito más cargado de risas, ilusiones y buenos ratos.

Sentirse sólo, creo, es lo más profundo en lo que alguien puede caer. Sentirse sólo es la ausencia de vida. Sentirse sólo es el final del que todos huímos. Pasan los años, crezco, maduro, y cada vez miro a mi alrededor con un ojo más critico, más cansado, más experimentado. Cada vez me cuesta más comprender el sentido de todo esto que me rodea, e inevitablemente, conforme pasan los años, por muy acompañado que esté, cada vez te vas sintiendo más sólo. Los cientos de nombres que rodean tu vida se van difuminando en simples compañeros de trayecto, y sólo unos elegidos son los que te llevarás en la memoria, pasen los años que pasen. Sólo unos pocos se graban a fuego en tu corazón para compartir contigo cada vivencia. Sólo unos pocos decoran de sonrisas los mejores logros de tu vida y pintan de colores los peores fracasos. Sólo unos pocos sirven para darte cuenta de que este mundo, a veces, sí es un lugar perfecto.

Lo único que pretendo con todo esto es gritarle al mundo que me siento orgulloso de compartir mi vida con algunas personas que hacen que todo esto valga la pena. Y que, sinceramente, sin ellos no habría llegado a ser nada de lo que soy. Porque en momentos como este, compartir un rato con vosotros me hace sentir mejor persona y sé que nos quedan miles de historias que contar juntos. Porque sin vosotros soy un poco menos yo, y si no soy yo, no soy nada. Gracias chavales.

P.D. Me alegro de volver a verte Lucho :)



...puedo romper, puedo olvidar, puede comerme la ansiedad.
puedo salir, puedo girar, puedo ser fácil de engañar.
puedo joder, puedo encantar, puedo llamarte sin hablar.
puedo vencer, puedo palmar, puedo saber que sin vosotros duele más...