miércoles, 24 de noviembre de 2010

Día gris


Hoy no será ese día que recuerde con una sonrisa cuando mire hacia atrás con el calendario en la mano. Parece que a veces el despertador no deba sonar. Estoy convencido que hay días en los que algo, un pequeño punto en esa cadena infinita de engranajes que se ponen en marcha a diario para que tu mundo funcione, se rompe, y se lleva con él la estabilidad y el ritmo sosegado del pasar de los minutos, para convertir esas malditas veinticuatro horas en un espejismo de infierno que no desaparece hasta que vuelves a cerrar los ojos. ¡Que se pare el mundo, que hoy me bajo en marcha!
En fin, dulces sueños.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Esa imagen recorría cada palmo de mi mente sin darme tregua ni respiro. No lograba apartarla por más que doliese y es que sentía como mis pasos cada vez me alejaban más de una realidad que no me pertenecía, para sumergirme en una desidia autónoma y controlada, hecha por y para mí. Carecía de sentido mirar a mi alrededor y disimular que todo seguía importándome. El mundo ya no era mío y no sabía donde esconderme. El eco de tu voz atronaba en mi cabeza como un viento imperturbable que va cerrando cada puerta que encuentra a su paso, dejando tras de sí una soledad que no alcanzaba todavía a comprender. Mis pies confundidos me llevaban a toda prisa hacia alguna salida, pero el mundo como un laberinto hecho a medida no me dejaba escapar.
Y es que hoy me doy cuenta que realmente sí existe una sonrisa más allá de donde me soltó tu mano y me niego a aceptar que te hayas ido, porque mientras sigas en mi cabeza, tu corazón no dejará de latir.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Ahora


Sentir que el tiempo se detiene en el instante en que me cruzo con tu mirada. Ahora cuelgo del hilo que separa tus ojos de la realidad y todo se inunda de sentido. Puedo jugar con el destino a inventarme miles de argumentos por los que no cambiaría por nada cada segundo que siento tu aliento. Ahora todo es de verdad, y el mundo se dibuja como un simple decorado ajeno a nuestras miradas. Inconsciente de que tu mano y la mía son la única fuerza que mueve este jodido planeta. Quiero abrir la ventana y gritarle al mundo que hoy me quedo aquí, me quedo contigo. Que no importa lo que pase fuera, que ahora estás tú, y ya no existe nada más.

martes, 2 de noviembre de 2010

Otro mes sin ti

Hoy no puedo ser valiente, hoy me da por recordar. Siento ese temblor que me anuda la garganta cada vez que veo tus ojos perderse una y otra vez. Siento que nunca te has terminado de ir. Se me traban las palabras cada vez que me preguntan por ti, no soy consciente de que ya no estás. Ignoro cuantas mañanas quedan por despertarme sabiendo que no volverás, que seguiré sin oir tus palabras de ánimo, tus bromas, tus chorradas... Ese mundo que era nuestro y nos arrancaron de golpe. Hoy me miro al espejo y lloro al sentirme demasiado pequeño sin ti. Ahora sigo yo tu camino y te prometo que todo saldrá bien. Tú creíste en mí, y con eso será suficiente.

La vida no espera, no avisa, ni se hace tu amiga. La vida es un juego con una partida. Nos trata de tu, nos grita y nos mima. Nos reta, nos pone un examen al día. La vida es la única que manda en la vida. La vida no es tuya. Ni tuya ni mia. La vida es la vida, nos pone y nos quita. La vida no es tuya. Ni tuya ni mia. La vida es la vida, nos pone y nos quita.