sábado, 19 de noviembre de 2011

Andrés Calamaro - La parte de Adelante


Soy vulnerable a tu lado más amable
soy carcelero de tu lado más grosero
soy el soldado de tu lado más malvado
y el arquitecto de tus lados incorrectos

Soy propietario de tu lado más caliente
soy dirigente de tu parte más urgente
soy artesano de tu lado más humano
y el comandante de tu parte de adelante

Soy inocente de tu lado más culpable
pero el culpable de tu lado más caliente
soy el custodio de tus ráfagas de odio
y el comandante de tu parte de adelante

Perdiendo imagen a tu lado estoy mi vida
mañana será un nuevo punto de partida
soy vagabundo de tu lado más profundo
por un segundo de tu cuerpo doy el mundo
que más quisiera que pasar la vida entera
como estudiante el día de la primavera
siempre viajando en un asiento de primera
el comandante de tu balsa de madera
que más quisiera que pasar la vida entera
como estudiante el día de la primavera
siempre viajando en un asiento de primera
el carpintero de tu balsa de madera
aaahhh....



Sólo estoy sólo y estoy buscando
es a alguien que me está esperando
que me entienda y si no me entiende
alguien que me comprende
alguien a alguien para recordar
de memoria cuando estoy de viaje
cuando estoy muy lejos y
soy un vagabundo y camino bastante
alrededor del mundo
pero quiero volver a mi casa
a alguna casa
para encontrar a esa princesa vampira
que respira
que respira y me mira.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Trucos fáciles para días duros.

El tiempo dice que sólo es una quimera. Te deja caer cuesta arriba en una montaña rusa de bostezos, despertadores y domingos en casa. La lluvia no cesa en la ventana de una semana que podría irse como ha venido. Una sonrisa al día puede ser gasolina suficiente para quemar todo tu castillo de rutinas, pero quizá tengamos que echarle agua si no queremos quemarnos nosotros también.
Llega el frío a Madrid, el abrigo, la bufanda, los abrazos y la calefacción del metro. Qué distinto es el mundo cuando huele a lluvia y castañas.



Buscando alguna conexión alrededor
que te devuelva la electricidad
hasta que aprendas a encararlo de verdad
estará cerrado.

Atrápalo como un recuerdo envenenado
atrápalo y deja que se escape de tus manos.