domingo, 14 de abril de 2013

Otoño y mariposas.

Nacimos sabiendo que no le ganaríamos la partida al reloj. Fuimos una gota de lluvia en el anticiclón de nuestros silencios. Decías que mi vida es una espiral de palabras difíciles de conjugar, de verbos en tiempos incompletos. Y ahora, sin embargo ha dejado de llover. Pero no sé por cuánto tiempo.

Despertar,
ya no es septiembre nunca más.
Despide al sol y en la ciudad
todos han vuelto
y yo con lo puesto.

Regresar
con los brazos cruzados
y nadie te ha cambiado,
siempre es lo mismo
seguir el instinto animal.




P.D. Exquisito directo de estos chicos anoche en la sala Stereo. Música en estado puro.

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