domingo, 22 de noviembre de 2009

Desayunos sin ti


...Y al respirar propongo ser quien ponga el aire...

Como un pulso perdido contra el mundo que se repite cada vez más difícil y más doloroso. Como esa batalla que nunca gano desde hace tanto tiempo. Como si el destino tuviera una broma macabra preparada para robarme el sueño y las ganas de reir. Qué complicado es seguir dando pasos hacia adelante sin tambalearse. Cómo cuesta guiñarle un ojo a la vida cuando ella te vuelve la cara.

Sólo busco una caricia, un abrazo, un sí. Un capricho que caliente mi frío invierno y se ria de las congeladas madrugadas lejos de todo. No te voy a engañar, me quedan motivos para soñarte. Y al final saldrá cara. Tiene que salir cara. Se lo he pedido a los reyes magos.

...Vaya por Dios que tonto estoy
se me ha vuelto a escapar
el alma por la puerta
podría ser
que he vuelto a ver
quizá fue sin querer

aquellas cartas viejas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario