jueves, 14 de febrero de 2013

Blanco.

Ya no tenía sentido si ya nada era igual. Resultaba ilógico quizás mantener un blog que estaba impregnado de pasado. Tal vez no sean las formas ni el color los que envuelven y dan vida a las palabras, pero si mi mundo ha dejado de ser el que era, lo más sensato era que mi blog también se reinventara. No sé la vida que le quedará, ni siquiera imagino lo lejos que pueda seguir llegando una imaginación ya cansada de desnudar verdades en forma de palabras; aun así hoy quiero dibujar y el blanco es el elegido.

Para ser más sincero, debo confesar que ya no me pesan los recuerdos como antes. Tal vez por mí, o quién sabe si por los demás, hoy empiezo a reencontrar a ese yo que tenía casi olvidado. Ese yo que no bebía los vientos por nadie y que se dejaba querer sin llegar a pensar demasiado. Esa sensación de autonomía ingrata pero dulce, ese no me esperes que llegaré tarde.



De caminar a oscuras por calles heladas hasta el amanecer,
te quedó una larga historia, una vida rota y todo por hacer.
¿Y qué les vas a decir cuándo te señalen y hablen de ti?
Joder, que puta es la vida, que difícil la huída,
voy a ir a Madrid

1 comentario:

  1. Blanco, el color de la pureza, de la paz, del relax... que hace sentir libre y olvidar... Sea cual sea el color, este blog esta lleno de grandes y pequeños detalles de tu propia historia, y de los que alguna vez formaron y forman parte de ella, y seguro que aún le queda mucha más vida... Porque realmente todo lo que hay escrito es tan expresivo y tan bonito... Que te voy a decir yo... :)

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