miércoles, 16 de septiembre de 2009

Jugando a no ganar


Le debo una al destino, me ha dejado jugar otra partida pero... a qué precio! Son dudas que se clavan como esquirlas y a cada paso, cada frase o cada mirada, ponen a temblar los cimientos del mundo que me rodea. Consigues que se pare el tiempo y todo desaparezca, pero cuando desapareces tú, todo queda más inestable y frágil de lo que estaba al principio. No sé si es bueno, puede. No sé si es malo, probablemente. Sólo sé que todo se va desmoronando a velocidad de vértigo y ya no sé en lo que creo, y es que no tengo las mejores cartas en esta jugada, y siento que voy a perder... Pero no puedo parar, no puedo rendirme, me daña cada sonrisa tuya, pero es tan infinito lo que me aporta...

Sólo cierro los ojos y me dejo llevar... Menos mal que apareciste y sigues ahí cada mañana.

P.D. Ha vuelto la Champions... cómo la echaba de menos! ^^

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